La Estrategia Ebro Resilience abordó en una sesión pública celebrada en Alfaro (La Rioja), el 30 de octubre, dos cuestiones clave: la participación ciudadana mediante un reporte de actividades a la sociedad ribereña, y el seguimiento técnico de sus acciones.
En el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alfaro, con la bienvenida de su alcaldesa, Yolanda Preciado, se desarrolló esta jornada abierta a la población de las zonas de intervención del tramo Milagro (Navarra) y Alfaro, así como de su entorno. Organizada por la Confederación Hidrográfica del Ebro y el Gobierno de La Rioja, en colaboración con el Consistorio alfareño, también contó con la presencia de técnicos de Orekan – Gestión Ambiental de Navarra, en representación del Gobierno de Navarra, también participante en la Estrategia Ebro Resilience.
La actividad se dividió en dos partes: un espacio para explicar las intervenciones realizadas hasta el momento y los efectos que se están observando tanto desde el punto de vista hidrológico como desde el de la recuperación ambiental, y otro dedicado a la participación ciudadana.
Exposición de actuaciones
La Estrategia Ebro Resilience tiene como objetivo reducir los daños por inundaciones en el tramo medio del río Ebro (entre Logroño y La Zaida) y en los tramos bajos de sus afluentes. La zona de intervención que incluye el tramo Milagro–Alfaro se denomina “Tramo de actuaciones combinadas” y consiste en una serie de medidas naturales de retención de agua para adaptar el tramo al riesgo de inundación, reduciendo así las afecciones.
Estas intervenciones se conciben de forma conjunta, generando beneficios locales, pero también, y, sobre todo, un impacto positivo en todo el tramo en cuanto a la reducción del riesgo de inundación.
Este tramo se extiende desde Milagro hasta Castejón (Navarra) e incluye intervenciones ya realizadas a través de la Estrategia (paraje del Ortigoso en Milagro, paraje de La Nava y meandro de El Estajao en Alfaro); actuaciones ejecutadas mediante el Proyecto LIFE Ebro Resilience P1, con participación del instrumento financiero de la Unión Europea hasta en un 55 % (meandro de La Roza y Soto de Alfaro, en Alfaro); y actuaciones previstas también a través de este proyecto LIFE (adecuación del meandro de El Señorío, en Castejón).
Beneficios
A falta de un análisis a más largo plazo, con datos de un mayor número de episodios de crecida, la comparativa entre los estudios previos a las actuaciones y el efecto real del episodio de crecida del río Ebro en febrero de 2024 (con obras ya ejecutadas) concluye que las intervenciones están cumpliendo sus objetivos en cuanto a adaptación y reducción del riesgo de inundación.
En la exposición sobre los aspectos hidrológicos, presentada por la Confederación Hidrográfica del Ebro, se mostraron mapas de cada una de las zonas intervenidas con la situación real alcanzada (lámina de agua durante los caudales máximos de ese episodio de 2024), comparada con las modelizaciones hidrológicas realizadas antes de las obras mediante programas informáticos. En todos los casos, y también en el conjunto del tramo, se han alcanzado los beneficios previstos o incluso se han logrado situaciones más favorables frente a las crecidas que las inicialmente estimadas.
Se prevé que el efecto positivo en el tramo se incremente con la ejecución de la segunda fase de las obras en El Ortigoso (Milagro) y con la intervención de recuperación del espacio fluvial en el meandro de El Señorío, en Castejón (Navarra).
En cuanto a los beneficios de la restauración ambiental, presentados por el Gobierno de La Rioja, se destacó el valor de la recuperación de cerca de 100 hectáreas como espacio fluvial en el conjunto de las zonas intervenidas. Aunque la evaluación técnica se podrá realizar con mayor precisión conforme se desarrollen las zonas reconectadas a los sotos de ribera, ya se ha comprobado la presencia del visón europeo, uno de los mamíferos más amenazados, en algunas de las zonas recuperadas.
Otro aspecto destacado fue el trabajo coordinado entre las Administraciones, que colaboran estrechamente para hacer realidad estas intervenciones, así como el apoyo y la implicación de los Ayuntamientos, ejemplificado en esta sesión por el Consistorio de Alfaro.
La Estrategia Ebro Resilience pretende ser un marco de colaboración entre las distintas Administraciones y otros actores, para trabajar de forma solidaria y coordinada en la gestión del riesgo de inundación del tramo medio del río Ebro. Forma parte del subprograma del Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la demarcación hidrográfica del Ebro, y está integrada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Confederación Hidrográfica del Ebro y las Comunidades Autónomas de La Rioja, Aragón y Navarra.
Participación
La segunda parte y la más extensa de la sesión fue la dedicada al análisis con los asistentes. Tras la resolución de dudas y consultas sobre aspectos concretos, se realizó una evaluación del conocimiento sobre las intervenciones y de la percepción de sus efectos.
La valoración de las obras fue positiva, al igual que la percepción sobre sus beneficios ante las crecidas.
Los participantes plantearon la necesidad de seguir trabajando para trasladar la información sobre estos proyectos a la población y de apostar por intervenciones que acerquen a la ciudadanía al río, para que este forme parte de su tiempo libre y de su vida cotidiana.

